Expedición al Avión de los Uruguayos
Te invitamos a visitar el lugar donde nació "El milagro de los Andes" y se formó "La Sociedad de la Nieve", de la mano de Valle Verde Expediciones
'Una experiencia de aprendizaje y contemplación en la cordillera, donde cada viajero es el protagonista.
Esta experiencia es conducida por profesionales que acompañan, asesoran y responden las inquietudes de cada individuo siempre que este lo requiera.
Cada persona goza de espacio y tiempo de contemplación personal, logrando de esta manera, una profunda experiencia de conocimiento dentro de un marco de seguridad y contención"
Juan Isidro Ulloa Ramos
Director Valle Verde Expediciones
Expedición
ValleVerde Expediciones ofrece una travesia de tres días de actividad en montaña, en modalidad Cabalgata o Trekking. Sin importar la modalidad que se elija los grupos realizan el ascenso y descenso juntos. De esta manera los grupos que nos visiten podran disfrutar de la travesia todos juntos, eligiendo la modalidad que mas les guste.
Adicionalmente a la actividad en la montaña, la travesia incluye el alojamiento la noche anterior y la noche posterior a la travesia, para brindar a nuestros visitantes, un servicio integral.
La expedicion inicia y culmina en la ciudad de Malargüe , Provincia de Mendoza, República Argentina.
Es recomendable que quienes nos visiten, al momento de planificar su viaje, reserven un dia extra luego de la finalización de la travesia, para contemplar posibles retrasos en el descenso de la cordillera por inclemencias climaticas. Si bien no es frecuente que se produzcan estos inconvenientes, contar con un dia extra, brinda una tranquilidad para el visitante, ademas de poder difrutar de otros lugares de intres que ofrece el Departamento de Malargüe.
Intinerario
Día 1
Traslado desde Malargüe hacia el campamento "Indio" situado a 2000 msnm, en las orillas del río Atuel. Luego de almorzar, comenzaremos el ascenso hacia el campamento de alta montaña "Verde" sobre los 2500 msnm, situado a las orillas del arroyo Barroso. Llegado al campamento se servirá la merienda y cena para pasar allí la primera noche.
Dia 2
Luego de desayunar, comenzaremos el ascenso al Valle de las Lágrimas sobre los 3600 msnm, lugar donde se produjo el accidente. Contemplaremos este majestuoso valle, pudiendo observar los restos del avión, así como la cruz en homenaje a los fallecidos en el accidente. Luego de almorzar, comenzaremos el descenso, para nuevamente merendar y cenar, y pasar la segunda noche en el campamento "Verde".
Dia 3
Luego del desayuno, descenderemos hacia el campamento "Indio". Una vez arribado, se servirá el almuerzo, para luego ser trasladados -previa parada en las termas del Sosneado-, hacia la ciudad de Malargüe, donde culminan nuestros servicios.
Tragedia de los Andes: el paso a paso de la historia real del accidente en la cordillera
por PARISSA DJANGI de NATIONAL GEOGRAPHIC
Los supervivientes del accidente aéreo de Uruguay en los Andes se apiñan en el fuselaje del avión siniestrado el 22 de diciembre de 1972, poco después de la llegada de los equipos de rescate. Para sobrevivir durante 72 días en un entorno tan duro, recurrieron a comer la carne de los pasajeros muertos.
FOTOGRAFÍA DECSU ARCHIVES EVERETT COLLECTION, BRIDGEMAN IMAGES
El 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en los Andes con 45 almas a bordo. Después de 72 días, sólo 16 sobrevivieron a la denominada Tragedia de los Andes.
La cruda historia real del vuelo 571 es la de la muerte y la vida, el desastre y la resistencia, cuando un grupo de personas arrojadas a condiciones extremas hicieron lo que tenían que hacer para sobrevivir, incluso lo impensable.
Tragedia de los Andes: el vuelo 571 se estrella en la cordillera
Aquel día de octubre, el vuelo 571 era un vuelo chárter. En él viajaban miembros del equipo de rugby Old Christians Club, junto con algunos amigos y familiares. Iban de Montevideo, Uruguay, a Santiago, Chile, para un partido. Sólo un pasajero no tenía relación con el equipo.
Cuando el avión se acercaba a su destino, el copiloto, el teniente coronel Dante Lagurara, que pilotaba el avión, pidió permiso al aeropuerto de Santiago para aterrizar. El avión inició el descenso.
En 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en un remoto glaciar cerca de la montaña El Sosneado, en la provincia argentina de Mendoza. De las 45 personas que iban a bordo del avión, sólo sobrevivieron 16, que tuvieron que soportar condiciones extremas, desde ventiscas hasta avalanchas.
FOTOGRAFÍA DEMARIANA SUAREZ AFP, GETTY IMAGE
Había un problema: Lagurara y el piloto, el coronel Julio César Ferradas, habían identificado mal la posición del avión. Así que cuando el avión descendió de las nubes, no se acercó a la pista de aterrizaje del aeropuerto, sino que se estrelló en un valle en lo alto de las montañas.
Treinta y tres supervivientes consiguieron salir de los escombros. Luego se enfrentaron a un reto aún mayor: mantenerse con vida en los Andes helados, donde las temperaturas caían por debajo de cero y las ventiscas arrojaban varios metros de nieve. Utilizaron los restos del avión como refugio y reutilizaron sus partes, convirtiendo el equipaje en paredes y las fundas de los asientos en mantas.
Y, muy pronto, convertirían los cadáveres en comida.
El principal lema tras el accidente aéreo en los Andes: hacer lo que haga falta para sobrevivir
Aunque los supervivientes encontraron una cantidad limitada de comida en el avión -como caramelos, vino y mermelada-, no duró mucho.
El frío extremo y el hambre ya habían empezado a cobrarse vidas. Los cadáveres se amontonaban, uno tras otro. En 10 días habían muerto seis más. Los que no murieron se debilitaron.
Así que llegaron a una conclusión radical, aunque necesaria: tendrían que comerse a los muertos para poder vivir.
"Nunca olvidaré aquella primera incisión, cuando cada hombre estaba a solas con su conciencia en la cima de aquella montaña infinita, en un día más frío y gris que cualquier otro anterior o posterior", escribió el superviviente Roberto Canessa en sus memorias de 2016, Tenía que sobrevivir. "Los cuatro, cada uno con una hoja de afeitar o un trozo de vidrio en la mano, cortamos cuidadosamente la ropa de un cuerpo cuyo rostro no podíamos soportar mirar".
Tragedia de los Andes: una avalancha devastadora
En la tarde del 29 de octubre, poco más de dos semanas después del accidente, se produjo el desastre. Mientras los supervivientes descansaban en su improvisado refugio, una cascada de nieve se precipitó ladera abajo, sepultando el avión y llevándose la vida de ocho personas más.
"Estuve a punto de rendirme cuando nos alcanzó la avalancha", compartió Canessa en una entrevista con National Geographic en 2016. "Pero entonces uno de los otros chicos me dijo: 'Roberto, qué suerte tienes de poder caminar por todos nosotros'. Eso fue como una infusión heroica en mi corazón. Tenía las piernas rotas, pero yo podía andar. Mi misión no era pensar sólo qué era mejor para mí, sino qué era mejor para el grupo".
En diciembre, el número de supervivientes se había reducido a 16. Se enfrentaban a una disyuntiva: esperar a morir o buscar ayuda.
La travesía de Parrado y Canessa en la cordillera de los Andes
Un pequeño grupo optó por ir en misión de rescate: Canessa, Nando Parrado y Antonio Vizintín. Los tres jóvenes tendrían que escalar una montaña y esperar encontrar ayuda al otro lado. Pasaron semanas preparándose.